Un buen libro escrito por una persona que viajó por Latinoamérica y conoció a diversas personas, en todos sus caminos se dio cuenta de una situación semejante y se inspiró para escribir esta historia de una persona tan humana como inhumana que simplemente por ser sincero a sus convicciones lo crucificaron en prejuicio. El contexto social en el que se maneja el libro es de aproximadamente 70 años, pero en lo general el libro se mantiene bastante actual dando una clara muestra de lo estático de nuestra sociedad.
El libro trata de un niño llamado Jesús Pérez Gaona, que creció resentido con el mundo por la cosas que se le negaron para que otros no carecieran de nada, todos estos asuntos además de estar recluido en su casa para que no se fuera a malear ocasionaron que escapara de su casa a temprana edad. En ese tiempo se dedico a recorrer el mundo, cansado del encierro y buscando la prosperidad. Sin embargo no tardó en descubrir que las cosas no son fáciles en el mundo y al igual que en su casa, tuvo que ser ingenioso algunas veces y engañar a quien se dejara (una lección importante del libro, con cierto aire revolucionario es que los pobres se merecen todo, cobardes que se conforman con que la iglesia les predica resignación y un gobierno que imparte sumisión, no tienen el valor para tomar todo lo que merecen en un acto de suprema y justa ira).
Consiguió trabajos buenos, a pesar de ser un trotamundos nunca buscó perjudicar a alguien (solo quien no dijera nada, porque en ese casa el que no habla Dios no lo oye), el siempre recibió castigo por lo males ajenos, nunca se le agradeció por el bien que hizo, tuvo amigos que lo buscaron en su miseria y lo desconocieron en la abundancia. El mundo que le quitó todo lo tachaba de loco, truhán y borracho, pero los verdaderos locos son los que no se dejan apasionar por nada y mueren si tener una verdadera afición.
Hasta del amor fue privado para dar oportunidad a otros, por eso era borracho para evitar el dolor de su miserable vida, los demás se reían de sus aventuras pero nunca se preocuparon de lo doloroso de su vida. Un buen libro de una sociedad deshaciéndole desde hace mas de un siglo.
El libro trata de un niño llamado Jesús Pérez Gaona, que creció resentido con el mundo por la cosas que se le negaron para que otros no carecieran de nada, todos estos asuntos además de estar recluido en su casa para que no se fuera a malear ocasionaron que escapara de su casa a temprana edad. En ese tiempo se dedico a recorrer el mundo, cansado del encierro y buscando la prosperidad. Sin embargo no tardó en descubrir que las cosas no son fáciles en el mundo y al igual que en su casa, tuvo que ser ingenioso algunas veces y engañar a quien se dejara (una lección importante del libro, con cierto aire revolucionario es que los pobres se merecen todo, cobardes que se conforman con que la iglesia les predica resignación y un gobierno que imparte sumisión, no tienen el valor para tomar todo lo que merecen en un acto de suprema y justa ira).
Consiguió trabajos buenos, a pesar de ser un trotamundos nunca buscó perjudicar a alguien (solo quien no dijera nada, porque en ese casa el que no habla Dios no lo oye), el siempre recibió castigo por lo males ajenos, nunca se le agradeció por el bien que hizo, tuvo amigos que lo buscaron en su miseria y lo desconocieron en la abundancia. El mundo que le quitó todo lo tachaba de loco, truhán y borracho, pero los verdaderos locos son los que no se dejan apasionar por nada y mueren si tener una verdadera afición.
Hasta del amor fue privado para dar oportunidad a otros, por eso era borracho para evitar el dolor de su miserable vida, los demás se reían de sus aventuras pero nunca se preocuparon de lo doloroso de su vida. Un buen libro de una sociedad deshaciéndole desde hace mas de un siglo.
Por Abel Domínguez, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón
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