Es una novela de Francisco Rebolledo, en la cual, el Marqués Fausto Hermenegildo Rasero de Oquendo, era tachado por su padre de no ser más que un retrasado mental, resultó con una capacidad intelectual que lo lleva a conocer a los personajes más destacados del siglo XVIII, tales como Voltaire, Diderot y el mismo Mozart, cuando éste era un infante, además de ser (Rasero) una extraña especie de vidente, que anticipa los hechos bélicos, los descubrimientos científicos, las creaciones arquitectónicas, los detalles sociales y de entretenimiento mientras disfruta de cientos de orgasmos con diferentes cortesanas.
Pero lejos de desarrollar una novela histórica, Rebolledo nos lleva a conocer mediante todos los personajes que habitan en su obra todas las sensaciones humanas que van desde el asco, el repudio y la inmundicia de una prisión hasta lo profundo, bello y doloroso que puede ser el amor, pasando por el deseo al grado de la lujuria, los sabores, las envidias, las aventuras carnales de los diferentes protagonistas, y una exquisita descripción de la Nueva España y de la Francia de dicho siglo, despertando en el lector todas y cada una de las experiencias encarnadas en las personas que circundan la obra. Con una trama intensa, tanto en sensaciones, como en rasgos literarios, el autor nos invita a no dejar de leer, este fantástico descubrimiento casi metódico de la naturaleza humana al que el decidió llamar Rasero.
Por Mario Alavez, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón
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