El estudiante universitario debe mantener desde el inicio de su formación, una ética correcta, que le permita irse conformando como mejor persona, porque de esta manera; en el futuro podrá convertirse en un individuo que realmente aporte algo valioso a su comunidad.
Si desde un principio el estudiante comienza a hacer trampas en sus deberes, en realidad no tiene mucho sentido que acuda a una institución de estudios superiores; porque se supone que cada uno se encuentra en el recinto educativo con la intención de aprender, con la finalidad de que el conocimiento adquirido sea útil en la práctica, si se evita realizar los trabajos o se opta por copiarlo de alguien más, únicamente se estaría perdiendo tiempo y potencial.
La ética del estudiante debe ser uno de los pilares en su educación ya que después su ética universitaria se convertirá en ética profesional. Únicamente el individuo sabrá si esta haciendo las cosas bien o mal, ya que una nota no es tan importante como lo aprendido en si. Una ética correcta logrará que el universitario obtenga conocimientos y que a su vez sepa como aplicarlos y si es posible transmitirlos.
El hecho de que cada quien cumpla con lo que tiene que hacer, garantiza que se logre un avance no sólo a nivel individual sino también un desarrollo en la sociedad.
El universitario debe tomar conciencia de que la manera de desarrollarse tanto a nivel personal como profesional es por medio del esfuerzo y la sinceridad para con uno mismo, cada quien sabe que es lo que debe hacer y como lo debe hacer y el fallar a ese deber significa en primer lugar un fallo al propio individuo.
José Iván López, FES-Aragón-UNAM
No hay comentarios:
Publicar un comentario