Entendemos por ética al conjunto de valores, normas morales, deberes y obligaciones que todo ser humano tiene desde el momento en el que nace.
La ética va a estudiar la acción humana, catalogando éstas dentro de lo bueno, lo malo, lo correcto o lo incorrecto. Esto empieza a ocurrir cuando nos encontramos dentro de un núcleo familiar; nuestros padres, nos van enseñando lo que es bueno y malo, nos dicen también que a toda acción corresponde una reacción, es por eso que cuando nosotros decimos una mentira las consecuencias pueden llegar a ser desde un regaño hasta una nalgada, como un ejemplo. Los seres humanos se van integrando poco a poco a la sociedad, esto a través de la convivencia con otras personas. Para que un niño aprenda que es bueno compartir necesita estar en el momento preciso, en el que se verá en una encrucijada, entre compartir o no hacerlo. La escuela es el lugar donde esto alcanza su objetivo. Comenzamos nuestra formación desde la primaria, la secundaria, nivel medio y posteriormente la universidad, un grado más avanzado que es el que nos compete.
Podría pensarse o estamos muy tentados a creer que todo aquel que se encuentra dentro de una instalación educativa, a nivel licenciatura por ejemplo, tiene por ende una ética completamente bien desarrollada y para nada errónea. Que es por supuesto respetuoso y responsable hacia sus deberes como estudiante. Tristemente esto no es del todo cierto, muchos de los estudiantes de una universidad y no solo de estas sino de cualquier institución educativa no comprenden en su totalidad lo que significa la palabra ética ni lo que es actuar de forma adecuada y correcta.
La ética va a estudiar la acción humana, catalogando éstas dentro de lo bueno, lo malo, lo correcto o lo incorrecto. Esto empieza a ocurrir cuando nos encontramos dentro de un núcleo familiar; nuestros padres, nos van enseñando lo que es bueno y malo, nos dicen también que a toda acción corresponde una reacción, es por eso que cuando nosotros decimos una mentira las consecuencias pueden llegar a ser desde un regaño hasta una nalgada, como un ejemplo. Los seres humanos se van integrando poco a poco a la sociedad, esto a través de la convivencia con otras personas. Para que un niño aprenda que es bueno compartir necesita estar en el momento preciso, en el que se verá en una encrucijada, entre compartir o no hacerlo. La escuela es el lugar donde esto alcanza su objetivo. Comenzamos nuestra formación desde la primaria, la secundaria, nivel medio y posteriormente la universidad, un grado más avanzado que es el que nos compete.
Podría pensarse o estamos muy tentados a creer que todo aquel que se encuentra dentro de una instalación educativa, a nivel licenciatura por ejemplo, tiene por ende una ética completamente bien desarrollada y para nada errónea. Que es por supuesto respetuoso y responsable hacia sus deberes como estudiante. Tristemente esto no es del todo cierto, muchos de los estudiantes de una universidad y no solo de estas sino de cualquier institución educativa no comprenden en su totalidad lo que significa la palabra ética ni lo que es actuar de forma adecuada y correcta.
Pero, ¿Qué es exactamente actuar de forma correcta como estudiante? Al encontrarnos en una primaria, secundaria, preparatoria o universidad, siempre vamos a estar en contacto con otros seres humanos ya sean como compañeros o nuestros profesores, cada uno de ellos merecen el mismo respeto, por desgracia eso es otro de los errores en los que hemos caído, a nuestros amigos y compañeros de clases no les tenemos el mismo respeto que a un profesor, eso es, totalmente incorrecto. La ética es para todos.
Por otro lado, la ética no solo se trata del respeto, sino también de una responsabilidad. Es cierto que un estudiante tiene mayor responsabilidad que aquel que no estudia; desde las tareas que los profesores dan, el asistir a ciertos lugares, cumplir con las exposiciones, etc. No solo se trata de “hacer mi tarea”, esto implica algo más. Un alumno que hace sus tareas, copiando a otros, apropiándose de trabajos que no son suyos, robando partes o fragmentos de trabajos ajenos, no está aplicando su ética. Es lo mismo en un examen, no existe ética si el alumno copia durante este, o si por el contrario le pasa las respuestas a sus compañeros, estamos hablando para el caso de la misma falta de ética.
Un estudiante no tiene nada mas el titulo de estudiante, está adquiriendo el compromiso de entregarse a la institución de la cual forma parte, el cumplir con este compromiso es también ética.
Existen también otras circunstancias en las que la ética está presente dentro de una institución educativa. Normalmente los alumnos no están acostumbrados a tratar con personas que tiene capacidades diferentes y aquí es donde entra la ética del respeto, el de la no discriminación, el respetar los derechos humanos que todos tenemos.
El estudiante, se va a encontrar con problemas en su escuela día a día, alguna tentación de sobornar a sus profesores por ejemplo, y aunque llegue un momento en el que el alumno esté desesperado por alcanzar una buena nota, no se puede valer de esta clase de artimañas.
La ética debe estar por encima de cualquier deseo, porque es entonces que vamos a llegar a gozar de un logro totalmente nuestro, alcanzaremos la satisfacción de que únicamente por nuestro trabajo se llego a lo anhelado. La ética en si es algo que como ya lo mencione se cultiva desde la infancia, desde el hogar, y aunque es algo muy difícil, el empezar a desarrollar esa ética cuando no lo hemos hecho con anterioridad, no es imposible. Un estudiante debe hacer honores a este título que recibe, debe ser ético con sus semejantes y consigo mismo, también.
Arely Parra, FES-Aragón-UNAM
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