Ciudades desiertas

De José Agustín.

Cada quien debería fijarse de qué se trata la literatura que tiene en sus manos; la maravilla de deleitarse con un libro es algo que no puede realizar otro medio de creatividad; por tal motivo, es necesario darse cuenta del género literario que se le está brindando. En el caso de “Ciudades Desiertas” de José Agustín, nos encontramos ante una muestra de lo que los autores marcan como novela contemporánea, la cual nos trata de comunicar el contexto donde se encuentra la sociedad occidental en la modernidad de los tiempos, su situación de convivencia, manera de pensar y los impulsos de alguien que cae en la desesperación, propiciada por los vicios de su pareja, orillándola al impulso de salir de su vida para participar en un programa literario organizado por la universidad de Arcadia, en Estados Unidos, el cual dura varios meses.

Susana, la mujer de vida fugitiva, conoce a literatos de todo el mundo, llamándole en particular la atención un polaco conocido como Slawomir, quien tenía como costumbres no hablar con nadie, hacerse indiferente y beber; por algún motivo, todo lo anteriormente citado le curioseó a la escritora mexicana, quien por consecuencia, se enroló en la vida del europeo para descifrarlo, inclusive en la intimidad.

Uno de los motivos de la huída de Susana fue su marido Eligio, quien no paraba de beber con sus compañeros de teatro cada día, pero que al notar la ausencia de su mujer, y esperando su llegada por meses la buscó en Arcadia, conociendo a los colegas de su esposa, además de su amante, a quien golpea para evitar siga viendo a la dama. Cabe resaltar que “Sana” escapó de la presión de su marido, viéndose perseguida hasta Chicago, pero siempre encontrada por su “macho mexicano”, el cual llevó a cabo una interminable búsqueda cuando se vio abandonado en una carretera de Illinois.

Resignado, Eligio volvió a México para trabajar, cuando de repente apareció Susana, quien había dado un paseo por París y New York y que ahora regresaba a casa, ya que había logrado alejarse del estress, la falta de identidad y calma que necesitaba por fin alojábanse en su vida , según ella. Pero después de una pelea, ella se dio cuenta de que no sólo regresaba con su hombre por los motivos anteriormente citados, sino que, además de un embarazo que tenía, se dio cuenta de que aún quería a Eligio, pese a la indiferencia, rechazo y odio que presentó en toda la historia a su cónyuge.

“Ciudades Desiertas”; José Agustín; Debolsillo; México; Primera Edición en Debolsillo, 2007; 235 páginas.
Este trabajo fue hecho por David Sánchez Archundia, Facultad de Estudios Superiores Aragón.