Teresa Mendoza o “la reina del sur” para los amigos es una mujer enamorada y totalmente entregada al hombre que la hacía feliz: el Güero Dávila, un piloto de avionetas al servicio de narcotraficantes del norte de México. El güero Dávila siempre fue como un maestro para Teresa, le enseñó como era la vida de narco, de quien cuidarse, en quien confiar y así un sin fin de conocimientos para el mundo del narcotráfico.
En uno de sus tantos vuelos arriesgados y “divertidos”, el güero Dávila cae víctima del plomo de sus adversarios quienes provocan la caída de su nave y una gran explosión que termina con quitarle la vida. Es aquí donde comienza la verdadera aventura de Teresa Mendoza, cortesía del güero Dávila al seguir su consejo de pedir la ayuda a un amigo cercano que apoya a Teresa para huir de la amenaza que le espera en una ciudad tan violenta, sobre todo cuando el objetivo es su propio pellejo.
Después de una oleada de sexo, balazos y corridos norteños, Teresa Mendoza decide huir a España para vivir tranquila y seguir sin el miedo a recibir una manada de “chacas” que quieren verla desaparecer de este maravilloso mundo.
En la madre patria Teresa se involucra con otro narco de aquel lado del charco, además de señalarnos la clara diferencia de culturas y sociedades entre un país y otro, es aquí donde Teresa gana fama, dinero, enemigos importantes, además de un absoluto cambió en su vida ya que se puede decir que pasa a las grandes ligas del narcotráfico.
Este libro nos muestra los problemas que siguen en la actualidad, la situación de la sociedad mexicana desde el punto de vista de una mujer que no era nadie y gracias al trafico de narcóticos se convierte en “La reina”, uno de los personajes más poderosos del narco en esos días
Arraigada por narcos, corrupción y héroes nacionales, que en está ocasión yo la catalogaría como un antihéroe, ya que supuestamente vence a los malos pero sin dejar de ser narco-borracha-adicta-fumadora de sangre fría. Un libro para pasar el rato, que no deja gran cosa más allá de la historia, aunque si lo que te gusta es el mundo del narcotráfico y la corrupción de nuestro país, sin duda este es tu libro.
En uno de sus tantos vuelos arriesgados y “divertidos”, el güero Dávila cae víctima del plomo de sus adversarios quienes provocan la caída de su nave y una gran explosión que termina con quitarle la vida. Es aquí donde comienza la verdadera aventura de Teresa Mendoza, cortesía del güero Dávila al seguir su consejo de pedir la ayuda a un amigo cercano que apoya a Teresa para huir de la amenaza que le espera en una ciudad tan violenta, sobre todo cuando el objetivo es su propio pellejo.
Después de una oleada de sexo, balazos y corridos norteños, Teresa Mendoza decide huir a España para vivir tranquila y seguir sin el miedo a recibir una manada de “chacas” que quieren verla desaparecer de este maravilloso mundo.
En la madre patria Teresa se involucra con otro narco de aquel lado del charco, además de señalarnos la clara diferencia de culturas y sociedades entre un país y otro, es aquí donde Teresa gana fama, dinero, enemigos importantes, además de un absoluto cambió en su vida ya que se puede decir que pasa a las grandes ligas del narcotráfico.
Este libro nos muestra los problemas que siguen en la actualidad, la situación de la sociedad mexicana desde el punto de vista de una mujer que no era nadie y gracias al trafico de narcóticos se convierte en “La reina”, uno de los personajes más poderosos del narco en esos días
Arraigada por narcos, corrupción y héroes nacionales, que en está ocasión yo la catalogaría como un antihéroe, ya que supuestamente vence a los malos pero sin dejar de ser narco-borracha-adicta-fumadora de sangre fría. Un libro para pasar el rato, que no deja gran cosa más allá de la historia, aunque si lo que te gusta es el mundo del narcotráfico y la corrupción de nuestro país, sin duda este es tu libro.
"La Reina del sur" de Arturo Pérez Reverte, 542 p., Edit. Alfaguara
Escrito por Roberto J. Hernández Galván, estudiante de comunicación y periodismo de la FES Aragón.
Escrito por Roberto J. Hernández Galván, estudiante de comunicación y periodismo de la FES Aragón.
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