Aurora del Valle, a partir de sus cinco años de edad, sufre horrorosas pasadillas que la persiguen a lo largo de su vida. Es precisamente a esta edad cuando Aurora se separa de su familia materna y se va a vivir a la ostentosa casa de su abuela paterna, la gran Paulina del Valle, con quien vive hasta la muerte de ésta.
Al pasar de los años, Aurora vive múltiples experiencias, entre las cuales sobresale la de su matrimonio, el cual no fue lo que ella esperaba, mucho menos por la traición de su marido, el hombre que amaba.
Pasado el tiempo y al reencuentro de su abuela materna Eliza Sommers, Aurora del Valle descubre el porqué de sus pesadillas recurrentes y todo acerca de su pasado. Al final, Aurora del Valle, quien se ha convertido en una fotógrafa, es feliz con su actual pareja, Ivan Radovic y sobrevive gracias a su trabajo y a una herencia que le dejó su padre biológico, Matías Rodríguez de Santa Cruz.
Al pasar de los años, Aurora vive múltiples experiencias, entre las cuales sobresale la de su matrimonio, el cual no fue lo que ella esperaba, mucho menos por la traición de su marido, el hombre que amaba.
Pasado el tiempo y al reencuentro de su abuela materna Eliza Sommers, Aurora del Valle descubre el porqué de sus pesadillas recurrentes y todo acerca de su pasado. Al final, Aurora del Valle, quien se ha convertido en una fotógrafa, es feliz con su actual pareja, Ivan Radovic y sobrevive gracias a su trabajo y a una herencia que le dejó su padre biológico, Matías Rodríguez de Santa Cruz.
Por Magali Méndez, estudiante FES-Aragón
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