África: el escenario idóneo para la culminación de una trilogía llena de fantasía, personajes sobrenaturales y sucesos que solo son posibles en nuestra imaginación. Todo el misticismo del continente negro plasmado en una historia que va más allá de lo real.
El bosque de los pigmeos es una novela que narra la aventura de Kate Cold, su nieto Alexander y la amiga del chico, Nadia, que se aventuran a ir a Kenia en busca de un buen reportaje para la revista en la cual trabaja Kate. Esta travesía vivida por personajes como el fotógrafo Joel Gonzales, la piloto Angie Ninderera y el hermano Fernando, que era un misionero católico, implica el enrolamiento con un mundo en el que se gobierna con la ley del más fuerte, la cual aplica el llamado monstruo de tres cabezas, que no es más que la misma persona en distintas facetas: Kosongo, Mbembele y Sombe. Este traficante de marfil es visto por los pigmeos como un ser supremo e intocable con poderes descomunales que le sirven para tener siempre bajo control a la aldea pigmea, lo cual es algo erróneo y quedará demostrado cuando los aventureros desenmascaren a Kosongo.
Poderes mágicos, animales totémicos, hechiceros, adivinas y espiritus de otras dimensiones forman parte de esta novela que combina un poco de la realidad de la vida actual con lo que existe y no podemos ver: el mundo espiritual.
Bosque de los Pigmeos, Isabel Allende, Edit. Montena, Serie Infinita, pp 233.
Por Erick Ríos, estudiante FES=Aragón
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