viernes, 18 de diciembre de 2009

El Laberinto de la Soledad

Octavio Paz un poeta como pocos, con la gran habilidad de poder cautivar a todos los amantes de las novelas y relatos, “El laberinto de la soledad” no es la excepción, pues traspasa por muros y analiza al mexicano tal y como es. Es una historia con un gran número de escenas simbólicas y trascendentales.
Paz comienza su ensayo señalando una etapa muy importante para los seres humanos, si asi es, la adolescencia, una etapa de cambios y descubrimientos. Miles de preguntas salen al descubierto cuando llegamos a esta difícil fase del humano ¿Quiénes somos? ¿Qué somos? ¿Por qué somos? ¿Qué queremos ser? Y mas preguntas como estas se crean precisamente en la adolescencia, un momento en donde aterrizamos y nos damos cuenta que hay dentro de nosotros, de que estamos formados.
Nuestro país es considerado como una “nación luchadora” y fue precisamente eso lo que nos lleva a tener compasión. Paz maneja un sitio con una gran diversidad de razas y lenguas, y desde este momento se marcaba un momento histórico pero.. ¿a que? Analiza a un extranjero (estadounidense) comparándolo con un grupo de individuos que son muy característicos por su vestimenta y lenguaje, aquellos que reniegan de ser mexicanos y sin pretensión de ser americanos, si exactamente ellos, los famosos “Pachuchos”.
Esto me llevo a relacionarlo con la ética que tanto se menciona a diario, pues tratan de no llevarla a cabo para poder tener un sitio en el mundo, su forma de ganarlo es rompiendo reglas, provocando en cierta forma mortificación a la sociedad y destruyendo los roles sociales; esto los lleva a sentirse libres y con poder.
Todos creeríamos que la mayoría de la población mexicana se cree inferior a otras culturas, sin embargo el novelista no lo ve de esta forma. “Sentirse solo no es sentirse inferior, si no distinto”; nos distingue como seres en busca de origen “volver al centro de la vida de dónde un día, en la conquista o en la independencia, fue desprendido”.
El constante cambio entre las facetas del mexicano es característico apuntándolo como un ser individualista y en defensa. Paz entra al singular lenguaje de nuestro país, una frase muy común que se emplea es “no te rajes” haciendo referencia al firme machismo en México, que ni con el paso del tiempo se ha logrado evitar. Los ya conocidos “albures” son también parte fundamental de nuestro lenguaje, refiriéndose a dichos sexuales manejados con agresión, exponiendo al mexicano como un gran ignorante.
Aunque no lo parezca, somos un país muy cerrado, que nos negamos a conocer todo lo exterior, unos cuentan que es por dignidad, si esa que a veces se confunde con miedo al peligro; esto lo engloba con una peculiar frase: “No carece de grandeza”.
En esta versión también entra el género femenino, si la mujer mexicana, aquella que día a día está a prueba por la errónea idea de que el hombre es superior y fuerte: “En un mundo hecho a la imagen del hombre, la mujer es sólo un reflejo de la voluntad y querer masculinos”.
Sin embargo no la desprestigia, pues maneja a la mujer como ese símbolo de orden, dulzura y fortaleza, desgraciadamente el patrón de conducta machista sigue aspirando a contar con mujeres débiles y dependientes para seguir subsistiendo.
La mujer se manifiesta con un género dedicado al hogar, a los hijos y a “su hombre”, cualquier valiente que rompa con este rol es calificada como el peor ejemplo para las otras generaciones. Entonces me vuelvo a preguntar ¿Qué deseamos ser en realidad?
En realidad nunca tenemos claro hacia donde vamos por nuestra indesición, ésta se da mucho en la cotidianidad, pues en ocasiones se reniega el hecho de ser mexicanos, pero en la fiestas patrias, todos portan su banderita tricolor y las lagrimas se sueltan desde el primer momento, “el pasado y el futuro al fin se reconcilian”.
De nuevo se cierra la soledad. En las fiestas se manifiesta la bondad pero no es solo por solaridad, si no por que inconscientemente se espera que ese derrame de gastos se vuelva abundancia, y si, seguimos en el mismo juego.
Una de las fiestas mas importante para el mexicano es el tradicional día de muertos, pues en un principio los indígenas creían que la muerte era la continuación de la vida, a la llegada de los españoles se creyó que la muerte era un fin y al mismo tiempo comienzo de otra vida. Asi comienza la transformación de nuestras ideas y costumbres: “La conquista de México, sería inexplicable sin la traición de los dioses, que reniegan de su pueblo”.
Paz habla de dos importantes autores en el libro: José Gorostiza y Xavier Villaurrutia autores de Muerte sin fin y Nostalgia de la muerte respectivamente. Ambos analizan la muerte como aquella que existía antes de la vida.
Por otro lado, Paz ahora se enfoca al capitalismo, haciendo fuertes criticas al sistema económico y al capitalismo en general. Nos cataloga como el individuo obrero que fabrica para consumir lo mismo, trabaja para sobrevivir y no vivir: “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el mismo”. Los hechos históricos lo respaldan , pues entonces para que la independencia y revolución si seguimos siendo un país dependiente? El quince de Septiembre por la mañana me quejo del gobierno, del mal trato a mi economía y en la noche grito ¿“Viva México” ? no entiendo...
Ósea que el odio y el amor se pueden volver uno mismo?, si creo que si, es la única manera de olvidar nuestro pasado y nos volvemos a encerrar a nuestra soledad como lo menciona Paz: “Si México nace en el siglo 16 hay que convenir que es hijo de una doble violencia imperial y unitaria; la de los Aztecas y la de los Españoles”.
La independencia de México fue tan pequeña que aun no logramos comprender que deberíamos ser una nación libre. No encuentro ideas libres y positivas, pues como ya se mencionó anteriormente seguimos esperanzados al país vecino, sin contar que nuestras costumbres son una mezcla de los conquistadores, americanos e indígenas: “La mentira política, se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente”
Octavio Paz describe a la inteligencia mexicana como: “sector que ha hecho del pensamiento crítico su actividad vital” señalando que la inteligencia no se percibe por tener un cargo bien pagado frente a los demás, si no en nuestros actos y pensamientos cotidianos, La educación, anota Paz, “se funda en la sangre, la lengua y el pueblo”. Entra un poco en el arte y la filosofía, formando un criterio libre y de un ser analítico que logra emprender los mas bellos poemas, cuadros pintorescos reflejando su carácter y esa búsqueda de verdad. Con ello no quiero decir que quien no tenga habilidades para el arte no tiene futuro, si no me enfoco a que la sabiduría solo la adquieren aquellos a quienes les interesa y las saben llevar a cabo.
Concluye Paz, “exceptuando la revolución hemos vivido nuestra historia como un episodio de la del mundo entero. Nuestras ideas, nunca han sido nuestras del todo, sino herencia o conquista de las engendradas por Europa” Sin embargo, sostiene “el mundo moderno ya no tiene ideas” México, desde la conquista, fue influenciado por las ideas liberales, el cual tenia que ser actualizado por la modernidad. Tal vez no esta del todo mal, lo grave es que aun no sabemos como manejarlo. Pero a partir de la Revolución, México y el mundo viven al día. “Con un futuro por inventar”.
Por último llegamos a la modernidad (es importante mencionar que este libro fue escrito en 1950) “La revolución no a hecho de nuestro país una comunidad o siquiera una esperanza de comunidad”. Sin embargo, la de México fue de las pocas apostadas y ganadas, pero que acto determina el triunfo? Paz nos dice: “ En primer término, liquidar el régimen feudal, transformar el país mediante la industria y la técnica, suprimir nuestra situación de dependencia económica y política y, en fin, instaurar una verdadera democracia social”, “Lo conquistado hay que defenderlo todavía”
Finalmente el poeta nos hace reconocer que “muy pobres son nuestros instrumentos intelectuales, hemos pensado muy poco por cuenta propia. Pero somos nosotros los equivocados, no la historia” Aunque también nos recuerda “Somos por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres”.

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