De Octavio Paz.
Este libro se publica en 1950. Se conforma de nueve ensayos: "El pachuco y otros extremos", "Máscaras mexicanas", "Todos santos, día de muertos", "Los hijos de la Malinche", "Conquista y Colonia", "De la Independencia a la Revolución", "La inteligencia mexicana", "Nuestros días" y como apéndice: "La dialéctica de la soledad".
Anterior a la década de los 50´s nadie en México consideraba la palabra soledad, como un rasgo constitutivo de México y de los mexicanos, de su cultura y su historia. La trama de El Laberinto de la soledad gira en torno a la opinión trágica e irrevocable: el mexicano está presente, tras muchas generaciones, aún cuando se trata de un pueblo surgido de la conquista y dominación española.
En sus primeros capítulos su referencia es México y los mexicanos buscando siempre la figura del otro con quien contrastar las diferencias que lo identifican: el norteamericano, el sudafricano y el europeo, para concluir en la dialéctica del desarrollo.
Es así como Octavio Paz en su obra describe la identidad del mexicano, primero tratando de emerger en una sociedad norteamericana como el pachuco, o encerrado tras máscaras mexicanas preservando su soledad, espinoso y cortés al mismo tiempo, celoso de su intimidad. La Fascinación del mexicano por la muerte “…. Nuestra indiferencia a la muerte no es más que nuestra indiferencia a la vida…”. La ruptura y soledad en los hijos de la Malinche. Su obra concluye en la misma idea de la soledad pero desde una perspectiva dialéctica y mítica. Desde la Revolución la idea de la identidad de México, su papel en el mundo y su destino. “… La historia de México es la del hombre que busca su filiación, su origen [...] quiere volver a ser sol, volver al centro de la vida de donde un día…”
Si bien considerando que la obra fue escrita en 1950, cabe mencionar que en ella si hay una gran trascendencia porque no oculta lo que el mexicano sabe de sí mismo pero lo “esconde” y no lo supera. Me parece muy inteligente la forma en que el Sr. Octavio Paz llega a este tema tan delicado “de sacarte tus trapitos al sol” y lograr que un gran porcentaje de mexicanos la consideren una obra suprema. Ahora falta que esas personas cultas que ya lo leyeron y forman la elite de poder hagan algo realmente para que México no solo este de nombre en la Organización Mundial de Comercio y Desarrollo (OCDE), que realmente formemos parte del grupo de países desarrollados y que no solo por un favorcito nos metieron ahí.
En nuestras repetidas clases de historia, todos escuchamos la importancia de la Conquista, el mestizaje etc. etc. etc.; creo que por comodidad al mexicano le gusta sufrir con ese trauma para no avocarse a su papel comprometido como mexicano. México = mexicanos, y no bolsillo; Mexicanos = México y no “bolsillo”.
Por otra parte, algo que en lo personal no me gusto y si se puede mencionar, sería el matiz machista de la obra en donde a la mujer se le considera sumisa, violentada y abnegada sin ningún papel ya ni siquiera social dentro del México de los 50`s.
Tapia Carrillo Erika Alejandra, FES-Aragón-UNAM
Este libro se publica en 1950. Se conforma de nueve ensayos: "El pachuco y otros extremos", "Máscaras mexicanas", "Todos santos, día de muertos", "Los hijos de la Malinche", "Conquista y Colonia", "De la Independencia a la Revolución", "La inteligencia mexicana", "Nuestros días" y como apéndice: "La dialéctica de la soledad".
Anterior a la década de los 50´s nadie en México consideraba la palabra soledad, como un rasgo constitutivo de México y de los mexicanos, de su cultura y su historia. La trama de El Laberinto de la soledad gira en torno a la opinión trágica e irrevocable: el mexicano está presente, tras muchas generaciones, aún cuando se trata de un pueblo surgido de la conquista y dominación española.
En sus primeros capítulos su referencia es México y los mexicanos buscando siempre la figura del otro con quien contrastar las diferencias que lo identifican: el norteamericano, el sudafricano y el europeo, para concluir en la dialéctica del desarrollo.
Es así como Octavio Paz en su obra describe la identidad del mexicano, primero tratando de emerger en una sociedad norteamericana como el pachuco, o encerrado tras máscaras mexicanas preservando su soledad, espinoso y cortés al mismo tiempo, celoso de su intimidad. La Fascinación del mexicano por la muerte “…. Nuestra indiferencia a la muerte no es más que nuestra indiferencia a la vida…”. La ruptura y soledad en los hijos de la Malinche. Su obra concluye en la misma idea de la soledad pero desde una perspectiva dialéctica y mítica. Desde la Revolución la idea de la identidad de México, su papel en el mundo y su destino. “… La historia de México es la del hombre que busca su filiación, su origen [...] quiere volver a ser sol, volver al centro de la vida de donde un día…”
Si bien considerando que la obra fue escrita en 1950, cabe mencionar que en ella si hay una gran trascendencia porque no oculta lo que el mexicano sabe de sí mismo pero lo “esconde” y no lo supera. Me parece muy inteligente la forma en que el Sr. Octavio Paz llega a este tema tan delicado “de sacarte tus trapitos al sol” y lograr que un gran porcentaje de mexicanos la consideren una obra suprema. Ahora falta que esas personas cultas que ya lo leyeron y forman la elite de poder hagan algo realmente para que México no solo este de nombre en la Organización Mundial de Comercio y Desarrollo (OCDE), que realmente formemos parte del grupo de países desarrollados y que no solo por un favorcito nos metieron ahí.
En nuestras repetidas clases de historia, todos escuchamos la importancia de la Conquista, el mestizaje etc. etc. etc.; creo que por comodidad al mexicano le gusta sufrir con ese trauma para no avocarse a su papel comprometido como mexicano. México = mexicanos, y no bolsillo; Mexicanos = México y no “bolsillo”.
Por otra parte, algo que en lo personal no me gusto y si se puede mencionar, sería el matiz machista de la obra en donde a la mujer se le considera sumisa, violentada y abnegada sin ningún papel ya ni siquiera social dentro del México de los 50`s.
Tapia Carrillo Erika Alejandra, FES-Aragón-UNAM
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