miércoles, 19 de marzo de 2008

Retrato en sepia

Retrato en sepia de Isabel Allende, es una novela con tintes históricos, que nos sitúa en Chile a finales del siglo XIX. Narrada por una joven mujer, quien nos lleva al interior de los recuerdos de su vida y de las memorias más recónditas de su familia.

La novela nos lleva a través de las historias de cada una de las personas que aparecieron por la vida de Aurora del Valle, guiándonos desde los escenarios de una ciudad en desarrollo, San Francisco California, por los bellos paisajes de Chile, enfrentamiento bélicos durante la Guerra del Pacífico y la revolución chilena, hasta lugares como París e Inglaterra. Aurora de Valle, criada por su flamante abuela paterna, Paulina del Valle, crece en un ambiente privilegiado, rodeada de riquezas y el aprecio de su abuela, pero atormentada por horribles pesadillas y el fantasma de su pasado, ya que después de sufrir un trauma a los cinco años, pierde todo contacto con él, su abuela se esfuerza en ocultarle su pasado, de dónde viene, quiénes son sus padres, es algo que ella va descubriendo a lo largo de su vida.

Su padre Matías Rodríguez de Santa Cruz, enamora a Lynn Sommers (su madre) por una apuesta, la seduce, embaraza y finalmente la abandona para irse a Europa al saberse enfermo. Severo del Valle (primo de su padre), está enamorado de Lynn, por lo cual decide casarse con ella y darle su apellido al bebé. Lynn muere pocos días después de dar a luz en San Francisco, Estados Unidos. Severo del Valle parte hacia su patria, Chile, a ayudar en la Guerra de Pacífico, con lo cual Aurora queda al cuidado de sus abuelos paternos, Eliza Sommers y Tao Chi´en con quienes vive hasta la trágica muerte de su abuelo.

Aurora se casa con un hombre adinerado pero dedicado a sus labores en el campo, es así como sufre una desilusión al enterarse de que su marido la engaña con la esposa de su propio hermano. Apasionada por la fotografía, se refugia en ella y la toma como su trabajo, su forma de ganarse la vida, se separa definitivamente de su marido y decide vivir su vida libremente y sólo teniendo como amante al doctor Iván Radovic quien atiende a su abuela Paulina durante sus últimos años. Aurora vive con lo necesario para sobrevivir gracias al dinero heredado por su padre y lo que ella misma gana con su trabajo de fotógrafa, después de descubrir la verdad de su pasado se siente libre y feliz con la vida que le tocó.
Por Alicia Fátima Vega, estudiante de Comunicación y Periodismo, FES-Aragón

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